Bolivia e Irán firmaron un memorando de entendimiento en donde el país oriental expresa su interés en participar como socio en la industrialización de las inmensas reservas de litio del país andino, informó este viernes el presidente boliviano, Evo Morales.
"No es un contrato con Irán, sino un Memorándum de Entendimiento en que ese país expresa su interés en participar en la fase de industrialización hasta llegar a la producción de baterías de litio en Bolivia y no fuera", aclaró.
Morales enfatizó, durante una rueda de prensa ciudad central de Cochabamba, que la nueva política para el desarrollo del litio establece que las naciones y empresas que quieran participar en el proyecto serán bienvenidas, pero como socios.
Sería un "error histórico" si el Gobierno de Bolivia acepta que el país sea sólo exportador del mineral, como materia prima, sin llegar a la tercera fase de industrialización con el objetivo de alcanzar mayores niveles de ingresos, indicó.
Mencionó que la propuesta del Gobierno de Teherán, de trabajar en el Salar de Uyuni, departamento andino de Potosí, está en el marco de la nueva política de su país para industrializar el metal requerido por los mercados.
Irán colaboraría no sólo en la investigación y puesta en marcha del proyecto, sino en el trabajo de plantas nucleares de uso pacífico, para que el Estado suramericano cuente con energía suficiente para exportar y sustentar su desarrollo.
"Después de que una comisión técnica del litio desarrolló y descubrió la forma cómo lograr carbonato de litio, ahora es importante encontrar socios para industrializar el litio", recalcó el Presidente.
Acotó que no se trata de un problema de financiamiento, sino de transferencia de conocimiento y tecnología.
Recordó que Bolivia definió la inversión de 17 millones de dólares en la primera fase, que destinará a partir del próximo año y de más de 400 millones en la segunda etapa, hasta la producción de carbonato de litio.
El presidente boliviano insistió que el proyecto no es un asunto cerrado, al contrario, las propuestas de países que estén interesados serán bien recibidas.
Recientemente, Morales indicó que ningún país había manifestado su voluntad de hacer baterías de litio en Bolivia, que tiene la mayor reserva mundial de ese metal, pues solo pretendían extraer carbonato de litio para exportar.
"Tal vez no podamos competir en petroquímica con Irán, Qatar, Estados Unidos, Rusia, pero Bolivia puede ser conocida y respetada en la industria del litio", sostuvo.
También resaltó que durante su visita a la República Islámica, en donde se reunió con su par Mahmud Ahmadinejad, acordó desarrollar "la cooperación entre ambos países en el ámbito del uso pacífico de la energía nuclear".
"No estamos hablando de bombas atómicas", descartó Morales, y señaló que Bolivia tiene derecho, al igual que Argentina o Brasil, de tener una planta nuclear para producir energía.
"No es un contrato con Irán, sino un Memorándum de Entendimiento en que ese país expresa su interés en participar en la fase de industrialización hasta llegar a la producción de baterías de litio en Bolivia y no fuera", aclaró.
Morales enfatizó, durante una rueda de prensa ciudad central de Cochabamba, que la nueva política para el desarrollo del litio establece que las naciones y empresas que quieran participar en el proyecto serán bienvenidas, pero como socios.
Sería un "error histórico" si el Gobierno de Bolivia acepta que el país sea sólo exportador del mineral, como materia prima, sin llegar a la tercera fase de industrialización con el objetivo de alcanzar mayores niveles de ingresos, indicó.
Mencionó que la propuesta del Gobierno de Teherán, de trabajar en el Salar de Uyuni, departamento andino de Potosí, está en el marco de la nueva política de su país para industrializar el metal requerido por los mercados.
Irán colaboraría no sólo en la investigación y puesta en marcha del proyecto, sino en el trabajo de plantas nucleares de uso pacífico, para que el Estado suramericano cuente con energía suficiente para exportar y sustentar su desarrollo.
"Después de que una comisión técnica del litio desarrolló y descubrió la forma cómo lograr carbonato de litio, ahora es importante encontrar socios para industrializar el litio", recalcó el Presidente.
Acotó que no se trata de un problema de financiamiento, sino de transferencia de conocimiento y tecnología.
Recordó que Bolivia definió la inversión de 17 millones de dólares en la primera fase, que destinará a partir del próximo año y de más de 400 millones en la segunda etapa, hasta la producción de carbonato de litio.
El presidente boliviano insistió que el proyecto no es un asunto cerrado, al contrario, las propuestas de países que estén interesados serán bien recibidas.
Recientemente, Morales indicó que ningún país había manifestado su voluntad de hacer baterías de litio en Bolivia, que tiene la mayor reserva mundial de ese metal, pues solo pretendían extraer carbonato de litio para exportar.
"Tal vez no podamos competir en petroquímica con Irán, Qatar, Estados Unidos, Rusia, pero Bolivia puede ser conocida y respetada en la industria del litio", sostuvo.
También resaltó que durante su visita a la República Islámica, en donde se reunió con su par Mahmud Ahmadinejad, acordó desarrollar "la cooperación entre ambos países en el ámbito del uso pacífico de la energía nuclear".
"No estamos hablando de bombas atómicas", descartó Morales, y señaló que Bolivia tiene derecho, al igual que Argentina o Brasil, de tener una planta nuclear para producir energía.
teleSUR-Efe-Abi/yi - MM
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